lunes, 26 de octubre de 2009

Las ironías



La parábola y el apólogo están desacreditados; los poetas suelen todavía hacer sonetos, pero no fábulas. La verdad envuelta en alegorías ha cedido el paso a la verdad engastada a fuego y martillo en punzantes ironías: las telas que envuelven el corazón se han encallecido, y el escritor de hoy al tomar la pluma debe exclamar como ciertos guerreros: ¡hierro, despiértate!



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Juan María Gutiérrez
El hombre hormiga

20 relatos argentinos / 1838 - 1887

EUDEBA - BA - 1961
[ p.40 ]

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