sábado, 24 de enero de 2009

La cosa



—Créame que no es pa contarlo... En cuanto levanté el tres telas, lo primero que apareció jué un surubí grandote, del que no quedaba más que la cabeza y el esqueleto... Así lo habían dejado las palometas. Dispués, güeno, dispués apareció lo que quedaba de don Espíndola... Hubiera visto, amigo... Era puro blanquear los güesos, no más, y por la cara no se lo hubiera conocido... Es fiero, se lo aseguro, ver un cristiano así... Yo comencé a las boquiadas, el mocito rubio se largó a llorar y a tirarse de los cabellos y el maestro casi se desmaya... Lo demás, ¿pa qué se lo voy a contar?... Nunca pudo saberse cómo jué la cosa...



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Segundo Ramiro Briggiler
Destino

Cuentos del Litoral

Varios autores
Selección y prólogo de Rosa Troiani
Ediciones Culturales Argentinas - BA - 1959
[ pp.67-68 ]

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