jueves, 29 de julio de 2010

Si lo otro, lo uno, lo otro no



Detrás de un gran ventanal de vidrio, una linda muchacha
rubia, tullida, está sentada, tomando sol, sobre una silla de
ruedas. Yo me detengo ante ella unos instantes, sin advertirla,
para verificar si llevo unos papeles en mi pequeña cartera. Sí,
los llevo. Yo le sonrío y me alejo caminando de prisa. Después,
una señora que viene del mercado con una bolsa llena de
verduras se detiene también sin reparar en ella, para reacomodar
sus cosas, hasta que ve a la muchacha y ambas sonríen. La
señora se va y la muchacha vuelve a quedar sola, sonriente y
con los ojos entrecerrados. Ha bastado esto para que en un
momento fugaz, pleno, yo advirtiera que este mundo y el
otro son uno solo, un solo misterio, un solo instante.



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Edgar Bayley - Transparencia
Alguien llama,
Buenos Aires-Barcelona, Editorial Argonauta, 1983

Ignoria : Relecturas
http://miarroba.com/foros/ver.php?foroid=494697

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