viernes, 29 de marzo de 2013

George Orwell : Of course he chanted with the rest


   
Of course he chanted with the rest: it was impossible to do otherwise. To dissemble your feelings, to control your face, to do what everyone else was doing, was an instinctive reaction. But there was a space of a couple of seconds during which the expression of his eyes might conceivably have betrayed him. And it was exactly at this moment that the significant thing happened — if, indeed, it did happen.




George Orwell
Nineteen Eighty-four
Penguin, GB, 1954







Por supuesto, cantó con el resto: era imposible hacer otra cosa. Disimular los sentimientos, controlar la cara, hacer lo que todos los demás estaban haciendo, era una reacción instintiva. Pero había un espacio de un par de segundos durante los cuales la expresión de sus ojos podría posiblemente haberle traicionado. Y fue exactamente en este momento cuando lo importante ocurrió — si fue, en efecto, que ocurrió.




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