domingo, 20 de julio de 2008

Árbol muerto. La nieve...



Habitaba su entraña
otoño ceniciento.
Se oscurecía, dulce,
desamparado, quieto.

¡Oh su tierra quebrada,
su desistir, su tiempo!
Ya no andaban los duendes
su trabajado témpano.

Ni el ave de la niebla visitaba
su territorio muerto.



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Vicente Barbieri
Número impar
Editorial Losada - BA - 1943
[ p.47 ]

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