sábado, 20 de octubre de 2012

Desde los Cuadernos de todo y nada (119)




—Mujer, ¿cuánto te ha costado esta espumadera?
—1,90.
—¿Cómo, tanto? ¡Pero es una barbaridad!
—Sí; es que los agujeros están carísimos. Con esto de la guerra se aprovechan de todo.
—¡Pues la hubieras comprado sin ellos!
—Pero entonces sería un cucharón y ya no serviría para espumar.
—No importa; no hay que pagar de más. Son artificios del mercado de agujeros.



Macedonio Fernández
Cuadernos de todo y nada (p.119)
Ediciones Corregidor. Buenos Aires, marzo de 1990